Si viviera 100 años:
moriría en tus brazos,
bajaría a los cielos,
subiría a los infiernos.
Viajaría a la luna
en billete de ida,
como el suicida
que no tiene fortuna.
Si viviera 100 años:
gozaría con tu gozo,
viviría sin reposo
bailando la danza
de las horas
que se acaban.
Si viviera 100 años:
dejaría el trabajo,
me convertiría en payaso,
un payaso sabio,
sin cobrar los atrasos.
Daría los besos y abrazos
que de joven no he dado.
Cantaría al sol,
dándole las gracias
por su eterna constancia
y su poderosa energía.
Arrestaría a la policía
con las esposas del amor.
Si viviera 100 años:
mi alma se convertiría
en un diamante puro.
No me importaría
el futuro inseguro,
pintaría de blanco
todo lo que viera negro.
Daría a un vagabundo,
todo lo que no tengo,
Le taparía en su banco,
para que durmiera profundo.
Si viviera 100 años
moriría de amor
por ti.
Agarrados de la mano,
el odio anciano y añejo
tomaría un atajo
y marcharía lejos.
Si viviera 100 años
aunque no estuvieras
estarías aquí,
fluyendo por mis venas,
muriendo en mí.
La edad es un estado de ánimo (OsKarTel)
Pingback: ¡NO PUEDO MENTIR! (IV) - IT MAGAZINE FRANCO NO ESTÁ SOLO
Pingback: Juventud ¿divino tesoro? – O piña o piñones 2.0
Si vivieras 100 años te seguirías viendo joven por tu estado de ánimo.
Muy bueno y muy profundo, amigo poeta.
Abrazo grande!
Probablemente… siempre que no me mirase al espejo jaja.
¡Un abrazo amigo!