Todo sigue igual,
nada cambia,
todo cambia de forma,
de forma que nada cambia de fondo:
jóvenes que piensan como viejos,
viejos que sueñan con ser jóvenes;
cuerdos que se vuelven locos,
locos que razonan.
Niños violentos
que se creen héroes;
niñas princesas
que creen en cuentos;
guerras encubiertas
en falsas democracias,
libertad encadenada
con barrotes de ignorancia.
Todo sigue igual,
nada ha cambiado,
aunque nos hagan pensar
que estamos evolucionando.
Ciclo sin final,
ciclos que vuelven y se van;
cuerdas que nos mueven los brazos,
cuerdas que manejan
nuestras vidas,
cuerdas que nos guían
por caminos ya andados.
No hay margen de maniobra,
todo está estudiado;
ya no hay arte
sólo hay sombras,
has de quedarte callado,
caminando
por la cuerda floja…
(…)
Equilibrio precario.
Por: Óscar Gavilán (España)
about.me/OscarGavilan
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Buscado el próximo capítulo de El brazo, me encuentro con esta otra joya.
Excelente descripción Oskar!
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Muchas gracias amigo. De momento no me dedico a la orfebrería pero vete a saber qué nos deparará el futuro :-))
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